Después de su
uso en Europa, el fuero en México fue adoptado también para proteger la
libertad de expresión de los representantes populares, para que de esta manera
pudieran expresar sus ideas o criticas sin ser reprimidos, no se creó como una
patente para violar la ley, y menos aun, para contar con mexicanos inmunes a
las mismas, pero la figura del fuero se convirtió en sinónimo de privilegio, puesto
que lejos de ayudar a que se expresen, voten o critiquen con libertad los
servidores públicos, permitió la impunidad y los excesos.
A quien cobija o protege esta figura
del fuero? Al Presidente de la República, los diputados federales, senadores, ministros de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación, magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la
Federación, Consejeros de la Judicatura Federal, secretarios de Estado, integrantes
de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, el procurador General de la
República; el procurador de Justicia del Distrito Federal, el jefe de Gobierno
del Distrito Federal; los integrantes del Instituto Nacional Electoral, los
diputados estatales, así como los gobernadores.
La figura del fuero o actualmente llamada inmunidad
procesal aplica al cargo de funcionario público, no a la persona en sí, (lo que
se protege es la función, no al funcionario), por lo tanto; aunque un
legislador fuera del recinto sigue siendo una figura pública, no se encuentra
ejerciendo su labor como legislador en ese momento y sigue contando con fuero
constitucional para expresar sus opiniones (hasta ahí estamos de acuerdo), sin
embargo, si en la calle infringe la ley por dar un ejemplo, el fuero lo
protegerá mientras la cámara de diputados no declare a lugar el proceder en su
contra, es decir, contará con inmunidad mientras sea legislador. En una empresa un jefe puede dar órdenes a
sus empleados, pero no puede, o no debería darles órdenes a sus empleados en la
calle o fuera del horario de trabajo, porque entonces un legislador fuera del
recinto o de su horario de trabajo sigue gozando de inmunidad, si en teoría en
la calle todos somos iguales y nadie está por encima de la ley?
Una buena iniciativa como el fuero (libertad
de opinión y critica), se reinvento como inmunidad y en la realidad aplico como
impunidad, debemos retomar los límites del fuero, solo debería operar para que los actos o declaraciones hechas en
funciones, no sean objetos de inquisición o inhibición de su postura política,
mas no carta abierta para burlar o hacer flexibles nuestras leyes.
ERNESTO ARRACHE
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