jueves, 17 de diciembre de 2015

UN VIRUS MORTAL

            Una extensa lista es la que podríamos hacer sobre los riesgos que amenazan o podrían amenazar a nuestro planeta, como: cambio climático, pandemias virales, guerras nucleares, el impacto de un meteorito de un tamaño considerable, erupciones de grandes volcanes, etc...pero existe una que no aparece en las listas como tal: La humanidad.

            El ser humano a lo largo de tiempo, se ha vanagloriado de sus logros, tecnología y su supremacía ante los demás seres vivos de la tierra, de los cuales se han derivado avances, casi en todas las ramas del conocimiento. Definitivamente no podemos pensar que somos una raza inteligente tomando en cuenta que estamos destruyendo nuestro planeta, nuestra casa; no hemos entendido que es lo mismo ir a contaminar a otro país o consumir los recursos de otros lados, puesto que es como tirar químicos en un río lejos de nuestra casa sin considerar que la corriente tarde o temprano los acercara a nosotros o el río se contamine por completo, es un planeta y no hay un desagüe donde se pueda ir de la tierra la contaminación o mugrero que estamos produciendo.

            Cuando celebramos que encontramos la cura para alguna enfermedad por ejemplo, no hemos visto el otro lado de la moneda: supongamos por un momento que somos bacterias (de las cuales se conoce que no son necesariamente nocivas para el organismo; de hecho, determinadas partes de nuestro cuerpo, como por ejemplo los intestinos, necesitan mantener un determinado equilibrio en la cantidad de bacterias para funcionar correctamente) y supongamos también, que el planeta desarrolla defensas contra la devastación o incontrolado crecimiento de bacterias (en este caso nosotros) y así mantener el equilibrio del hábitat a través de un virus, el vencer a este podría verse también como un retroceso, es decir si el resultado de un virus mortal equilibra la sobre población del planeta, cuando lo vencemos volvemos a acelerar el proceso de asesinar al planeta, es inconcebible que se tiren 3 litros de agua para producir un refresco, que se asesinen animales como el elefante solo para comercializar los colmillos, que de un árbol en promedio se produzcan 170 cuadernos, en otras palabras, cada generación de solamente una escuela, acaba con un árbol, haga cuentas y dimensione lo que está sucediendo con tal solo estos 3 ejemplos. Todos nos preguntaremos: ¿qué puedo hacer yo para ayudar? solamente soy una persona y no puedo hacer alguna diferencia tomando en cuenta que somos miles de millones, en realidad si puede y es sencillo: no tire el agua, no tire basura, no consuma productos que contaminen e inculque valores de cuidado  y respeto por el planeta y la naturaleza a sus cercanos.

            La tierra estuvo aquí antes de nosotros, existía sin nosotros, tomando en cuenta los antecedentes, puede seguir viviendo sin nosotros, ya han habido grandes extinciones de otras formas de vida, parece que no hemos aprendido nada y sin embargo seguimos pensado que somos una raza superior a las demás que cohabitan con nosotros, el virus mortal que está acabando con nuestra especie es el de la inconsciencia, irresponsabilidad e indiferencia. Tomemos en cuenta los hechos en los últimos años: calentamiento global, terremotos, tsunamis, actividad volcánica, etc...parece que pronto la naturaleza nos dará una lección que nunca olvidaremos o no estaremos aquí para contarla.

ERNESTO ARRACHE

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