Una extensa lista es la que
podríamos hacer sobre los riesgos que amenazan o podrían amenazar a nuestro
planeta, como: cambio climático, pandemias virales, guerras nucleares, el
impacto de un meteorito de un tamaño considerable, erupciones de grandes
volcanes, etc...pero existe una que no aparece en las listas como tal: La
humanidad.
El ser humano a lo largo de tiempo,
se ha vanagloriado de sus logros, tecnología y su supremacía ante los demás
seres vivos de la tierra, de los cuales se han derivado avances, casi en todas
las ramas del conocimiento. Definitivamente no podemos pensar que somos una
raza inteligente tomando en cuenta que estamos destruyendo nuestro planeta, nuestra
casa; no hemos entendido que es lo mismo ir a contaminar a otro país o consumir
los recursos de otros lados, puesto que es como tirar químicos en un río lejos
de nuestra casa sin considerar que la corriente tarde o temprano los acercara a
nosotros o el río se contamine por completo, es un planeta y no hay un desagüe donde se pueda ir de la tierra la contaminación o mugrero que estamos
produciendo.
Cuando celebramos que encontramos la
cura para alguna enfermedad por ejemplo, no hemos visto el otro lado de la moneda:
supongamos por un momento que somos bacterias (de las cuales se conoce que no
son necesariamente nocivas para el
organismo; de hecho, determinadas partes de nuestro cuerpo, como por ejemplo
los intestinos, necesitan mantener un determinado equilibrio en la cantidad de
bacterias para funcionar correctamente) y supongamos también, que el planeta desarrolla defensas
contra la devastación o incontrolado crecimiento de bacterias (en este caso
nosotros) y así mantener el equilibrio del hábitat a través de un virus, el
vencer a este podría verse también como un retroceso, es decir si el resultado
de un virus mortal equilibra la sobre población del planeta, cuando lo vencemos
volvemos a acelerar el proceso de asesinar al planeta, es inconcebible que se
tiren 3 litros de agua para producir un refresco, que se asesinen animales como
el elefante solo para comercializar los colmillos, que de un árbol en promedio
se produzcan 170 cuadernos, en otras palabras, cada generación de solamente una
escuela, acaba con un árbol, haga cuentas y dimensione lo que está sucediendo con
tal solo estos 3 ejemplos. Todos nos preguntaremos: ¿qué puedo hacer yo para
ayudar? solamente soy una persona y no puedo hacer alguna diferencia tomando en
cuenta que somos miles de millones, en realidad si puede y es sencillo: no tire
el agua, no tire basura, no consuma productos que contaminen e inculque valores
de cuidado y respeto por el planeta y la
naturaleza a sus cercanos.
La tierra estuvo aquí antes de
nosotros, existía sin nosotros, tomando en cuenta los antecedentes, puede
seguir viviendo sin nosotros, ya han habido grandes extinciones de otras formas
de vida, parece que no hemos aprendido nada y sin embargo seguimos pensado que
somos una raza superior a las demás que cohabitan con nosotros, el virus mortal
que está acabando con nuestra especie es el de la inconsciencia, irresponsabilidad
e indiferencia. Tomemos en cuenta los hechos en los últimos años: calentamiento
global, terremotos, tsunamis, actividad volcánica, etc...parece que pronto la
naturaleza nos dará una lección que nunca olvidaremos o no estaremos aquí para
contarla.
ERNESTO ARRACHE
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